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CFE inmersa en la desorganización y los excesos arbitrarios en contra de la gente y municipios
Augusto Solórzano López /ASICh
Trabajadores de Comisión Federal de Electricidad confiaron que en varios estados como el caso de Chiapas se ha suspendido la instalación de los llamados medidores digitales porque no funcionan correctamente con “bajo voltaje” y en vez de ayudar perjudican.
Quiénes más saben de la inconformidad en el sector rural sino ellos; ellos también saben del nacimiento de un movimiento fuerte en contra de CFE en el Sur Sureste y de la falta de insumos para que puedan trabajar convenientemente en sus diferentes responsabilidades.
La llamada empresa de “clase mundial” es muy probable que esté atravesando por una crisis que no se ha atrevido a decir y que la esté obligando a dar “palos de ciego”, haciendo “cortes” arbitrarios y abusivos en contra de la colectividad.
Villaflores ha sido el más reciente evento de prepotencia de la denominada paraestatal, que con sus trabajadores cortaron la energía eléctrica al Palacio Municipal, plaza central y sistema de agua potable.
Esto motivó el enardecimiento del alcalde, Germán Jiménez Gómez a quien se le puede colgar los milagros que se quiera, pero, no se le puede negar su espíritu de lucha social y ahora con el poder municipal no es de dudar que, defienda a su pueblo hasta con las uñas.
La inconformidad de los habitantes de Villaflores está presente y prevalece la amenaza de organizarse en contra de la CFE, porque atentar con el servicio primordial a la sede del gobierno municipal pero sobre todo al servicio colectivo de agua, es imperdonable.
Y más imperdonable que la presunta empresa de “clase mundial” haya solapado la negligencia del no pago, durante toda la administración pasada y ahora cuando apenas empieza el nuevo mandato municipal, muy solícitos ahora sí exijan el pago atrasado de 5 millones de pesos y la puntualidad del pago actual. Todo parece muy extraño.
Se presume que la paraestatal “olió” la eventualidad y la arremetida social en su contra, porque el viernes último devolvió el transformador y cableado que había retirado de la Presidencia Frailescana y “se hizo la luz”; el sábado reconectó, igualmente, la energía para el bombeo del agua. El caso no está concluido.
“Y la bronca va más lejos, los estados de Guerrero, Sinaloa, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche y Chiapas están igual demandando un trato más justo a nivel de cobro de recibos, que, les está llegando, dicen, demasiado altos”.
La anteriores entidades, son los estados que están marcados con severa inconformidad. Son las mismas, dicen, los empleados consultados y que pidieron omitir nombres, cuyo voltaje no les llega de 110 Watts; es de mucho menos el voltaje que llega a sus hogares.
Chiapas, agregan, es el ejemplo inmediato, los miles de hogares reciben “luz baja” que ya no se nota porque “ya nos acostumbramos”. Sin embargo con la instalación de medidores digitales se marcó mucho más, porque estos aparatos no operan correctamente con “bajo voltaje”.
Al no trabajar bien, provocan altibajos mayores de luz y en otros casos generan la suspensión de la luz en los hogares, con las consecuencias imaginables en contra de electrodomésticos y otros enseres del hogar.
Por eso refieren que en Chiapas y los otros estados del interior de la república citados, se suspendió la instalación de medidores digitales. Por otra parte denuncian que las sobrecargas de energía se están multiplicando por falta de insumos.
“Por ejemplo si se llega a quemar un transformador X; los jefes nos dicen, háganle como puedan. Transformadores no hay. Cable tampoco y tenemos que remendar el cablerío y sobrecargar la energía a transformadores cercanos”. El puro peligro.