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Chispero político
Miguel Angel. Carrillo Barrios



LAS MILLONARIAS REGALIAS A SINDICATOS EXENTAS DE REVISION



Hay líderes millonarios y trabajadores miserables, dijo un analista político al tocar el tema de las multimillonarias cuotas y regalías que Elba Esther Gordillo Morales recibe a manera de canonjías de la Secretaría de Educación, posiblemente sirvan para sostener políticamente al partido de su propiedad (El PANAL) así como para comprar la dignidad de cuantos y tantos Secretarios Delegacionales del magisterio en México, mismos que sostienen, a toda costa, el reinado de la señora esa de nombre Elba Esther. La señora esa, como se sabe, en un madruguete o “pinochetazo”, se autonombró presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE desde hace años y a la usanza del viejo priísmo, es la fecha que no ha dejado ni dejará el cargo, donde por concepto de cuotas sindicales, ingresan al SNTE, miles de millones de pesos, fondos de los que la comiteca hace “viva la flor” y dispone como si fuera de su patrimonio único, a la vista de propios y extraños. Actos de corrupción legalizados únicamente en el único país del mundo que es México y bajo el mote de “autonomía Sindical, no existe un renglón legal, excepto los estatutarios que le obligan a rendir cuentas, cuentas que ella hace a su antojo mientras que todos los Secretarios Delegacionales del SNTE e incluyendo a sus lacayos, todos los profesores de México, agachan la cabeza y le rinden pleitesía a la señora esa que se está infestando de millones a costa del trabajo de cada profesor que se está muriendo de hambre. De allí que los profesores inconformes de la CNTE que abarcan las secciones sindicales de Oaxaca, Guerrero y otros Estados del país, tengan cuantiosa razón de protestar dado al descarado robo institucional y hasta constitucional que Elba Esther hace en las narices de las mismas autoridades y que hasta la fecha, no ha habido un solo hombre con pantalones que ponga un freno a la voracidad de tanto ladrón con hueso de político que deambula ya sea en el senado o la cámara de diputados del país. Qué bárbaro, da vergüenza saber eso y más les debería dar a nuestros gloriosos gobernantes que las enaguas de una mujer ladrona los mantenga apachurrados. Aquí pareciera que sí cabe diametralmente aquel refrán de que el mundo de los ladrones es muy pequeño y que si alguien jala descobija. Así es que los dimes y diretes que Elba Esther trae contra Miguel Ángel Yunes, seguramente serán parados cuanto antes pues no conviene a muchos políticos que se destape la cloaca y todos salgan manchados de mierda; seguramente Yunes sabe de Elba, muchas cosas que pondrían ensuciar la encubierta honorabilidad de muchos políticos que tampoco se les hará nada por sus corruptelas, pues en ese tema, hay un batidero hediondo que apestaría hasta el más perfumado funcionario de la pasada y actual administración panista. Deben hacer reformas a la Ley Federal del Trabajo en la que se incluya que los líderes sindicales deban rendir cuentas claras a los sindicalizados, pues en muchos sindicatos de numerosos filiados, el dinero que malgastan esas personas son verdareras fortunas, como ocurre en PEMEX, CFE, y otros donde realmente se hace necesario investigar el destino de cuantiosos fondos y las mafias de poder que han tomado como rehenes a los patrones y a los mismos sindicalistas, que carecen de toda acción jurídica para poder impugnar las irreguridades.
PRESIONAN ONG A LA SCJN RESTRINGIR EL FUERO MILITAR
La organización Human Rights Watch (HRW) hizo un llamado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que en el debate que sostendrían ayer los ministros sobre el fuero militar se resuelva acorde a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), que pidió una reforma al Código de Justicia Militar y que los casos de violaciones de derechos humanos, sin excepción, sean juzgados en los tribunales civiles. Al presidente Calderón, se recriminan una serie de acciones en el sentido de no haber cumplimentado la reforma en la que se pretende incluir a México en los estándares del derecho internacional y que eso ha dado una serie de acciones relacionados con la violación de los derechos fundamentales por militares, sobre todo, en la denominada “Guerra contra el narcotráfico” que encabezara el mismo presidente de la república. Pero no creo que en más de 108 millones de mexicanos haya uno solo que sepa lo que es enfrentar un juicio por el fuero militar y que sepa en realidad cuáles son los pasos procesales para llegar a una sentencia; pues en los tribunales militares, como en los civiles, se inicia con el levantamiento de actas y no averiguaciones previas profundas, el derecho a la aportación de pruebas son demasiado insuficientes; los juicios son totalmente sumarios y empiezan con el denominado Consejo de Honor y a partir de ello, los reos militares por cualquier microdelito que en el fuero civil ni siquiera alcanzan en rango de falta, son recluidos no por 72 horas o el plazo ampliado sino hasta por semanas, mientras un juez civil ordena la liberación e iniciación del proceso para después ser llevado a una prisión militar donde las penas son cortas; donde los militares son degradados mientras cumplen su sentencia y durante ese lapso, los militares se les paga el 50% de su sueldo de sus haberes. Una vez cumplida su sentencia, son inmediatamente reintegrados a sus labores con ineludible cambio de unidad e incluso de arma, sin que el tiempo que estén sentenciados cuente para su pensión o jubilación. Hasta el momento, si un militar da muerte a un civil estando de servicio, será procesado por el fuero militar pero no por el fuero común como debería ser. Son pues dos mundos muy diferentes de justicia en México, pero en fin, todo tiene sus implicaciones y no puede ser tratado en juicio un civil con un militar; pues en las fuerzas armadas hay un principio determinante de que “las órdenes no se discuten solamente se cumplen, y mandara mejor aquel que haya aprendido a obedecer”. Ojala y la denominada ONG, haga la misma observación a los militares norteamericanos quienes se zurran en la cara de todo eso que llaman derechos humanos y garantías fundamentales civiles, como lo que ocurren con los prisioneros de Irak o Afganistán y otros, donde los soldados gringos se dan el lujo de tratar al ser humano peor que un objeto.
Pero nosotros mejor nos chatearemos en la próxima edición.