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Toda corrupción tiene que corregirse sobre todo cuando queda dañado el pueblo afirma FAE



Janet Hernández Cruz
Estamos viviendo en un país fracturado, contrapunteado que se está dañando así mismo tanto a nivel nacional, estatal y local, estamos viendo pleitos entre candidatos o aspirantes a puestos públicos, estamos viendo conflictos de encarcelamientos de unas personas y otras, así lo dio a conocer el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, después de la homilía dominical.
Al ser cuestionado sobre su opinión de la detención del ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía dijo "no soy yo quien debe dar un juicio si es justa o injusta esa acción, no me corresponde a mí, yo solo digo que toda corrupción tiene que corregirse sobre todo cuando queda dañado el pueblo, el bien común".
"Al mismo tiempo yo le pido a Dios que estas acciones no sean expresión de una violencia de lucha de poderes, que no sean como una destrucción de unos contra otros en la recomposición de los poderes, grupos de poder o en la proximidad de las elecciones estatales o federales, la aplicación de la justicia debe ser muy cuidadosa, yo no tengo elementos para decir si es justa o injusta la encarcelación, yo pido que brille la verdad porque la verdad es cimiento de la justicia".
Arizmendi Esquivel, recalcó que el estado ni el país puede vivir en paz sino hay verdad y justicia entre unos y otros, por lo que exhortó a no dañar a nadie, que se haga justicia cuando se haya comprobado desviaciones de recursos públicos, pero a la vez que no se fracture mas, ya que se necesita recomponer a Chiapas y a México pero en la fraternidad, respeto, justicia y verdad.
Mencionó que es importante escuchar las voces de quienes se sienten dañados y ofendidos, "con esto no estoy alegando una impunidad sino que se haga justicia pero en base de la verdad, si efectivamente hay pruebas contundentes de que hubo desviación de recursos eso debe castigarse porque el que sale perdiendo es el pueblo y eso de ninguna manera se puede tolerar".
Indicó que cuando fue gobernador Salazar Mendiguchía, tuvo una buena relación, "no tengo personalmente ninguna queja contra del el, fue muy atento y respetuoso conmigo, pero hay muchos testimonios que siendo no católico apoyó mucho a los no católicos, pero obviamente los recursos públicos no son para apoyar a ninguna religión en el sentido faccioso, para que unos se apoderen a costa de otros".
Finalmente monseñor Arizmendi, recordó que un esfuerzo importante del gobierno de Pablo Salazar fue el no confrontarse más con el Ejército de Liberación Nacional sino que buscó caminos de dialogo, armonía y de lucha no contra el EZLN sino contra la pobreza.