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Chispero político
Miguel Angel. Carrillo Barrios


EL CENEVAL, SE ENRIQUECE UTILIZANDO A TRABAJADORES DEL ESTADO



Para todos aquellos que hemos practica o aplicado un examen ya sea de titulación, admisión y evaluación con pruebas efectivas que diseña el Centro Nacional de Evaluación, podemos apreciar que dicha empresa, de carácter privada, no cuenta con recursos humanos para llevar a cabo sus evaluaciones, sino que es el Estado que con sus recursos humanos aplica dichos exámenes con pruebas efectivas, pero que sin embargo es la empresa que cobra deshonestas cantidades a las instituciones públicas para, simplemente decir sí aprobó no el examen el examinado. Dicha empresa CENEVAL, tiene severos defectos que son totalmente perjudiciales para el examinado, debido a que su sistema de lector óptico, es totalmente obsoleto; las recomendaciones que traen las pruebas son confusas e incluso deficientes. Por ello se estima que de cada 10 examinados, sólo cinco aprueban con puntuaciones bajas. Las razones son muchas pero podrían privilegiarse las siguientes: si el examinado no firmó el documento, es una sola de las tantas causa para que no apruebe el examen, lo mismo sucede si no se remarca bien con lápiz los cuadritos de respuesta, nunca se devuelven los exámenes, los reactivos están, en su mayoría de las veces, muy alejados de lo que establecen los programas de estudios escolares, son en síntesis muy generales pero no concretos. Años con año, las universidades y escuelas de nivel secundaria así como bachillerato, adquieren el material de reactivos del CENEVAL para evaluar a los aspirantes con precios totalmente espantosos y mientras la empresa cobra deshonrosas cantidades al Estado, el Estado mismo aporta los recursos humanos para llevar a cabo la ejecución de los exámenes. La empresa CENEVAL, incluso ha sido concesionada o facultada para avalar títulos profesionales hasta de grado en donde se ha comprobado solo dos o tres de cada 10 sustentantes aprueban y es sino hasta el tercer intento cuando CENEVAL, quizá por lástima aprueban a los que han ya gastado fuertes cantidades de dinero en su lucha por aprobar el examen, tanto en universidades públicas como privadas. Siento que el Estado se ha deslindado de esa obligación constitucional de preparar su pueblo en las aulas públicas y privadas, con un sustento de calidad y confiabilidad, dentro de un marco de competencias que el examinado debe cumplir en determinado perfil, pues eso no existe dentro del pensamiento de CENEVAL, que con el mismo examen avala tanto a médicos como a abogados, como a biólogos como a pedagogos, lo que significa una total incongruencia. Algo debe hacer y que sea el Estado quien crea su propio ´órgano colegiado de evaluación para que los títulos y certificados no sean objeto de comercio educativo y que no se privilegie el dinero sino la calidad educativa. Por lo anterior, no hay calidad moral para aquellos que han afirmado que la educación es de mala calidad en México, pues se estima que cada año, el CENEVAL decenas de miles de títulos, miles de certificados de bachillerato y otros documentos como certificación para el trabajo, lo cual es totalmente dudoso, si de calidad educativa desean hablar nuestras autoridades, sobre todo, las del ramo educativo
DESAPROVECHA EL PRI SU POTENCIAL DE VOTOS
Uno de los desastres políticos del Partido Revolucionario Institucional que le han costado presidencias municipales, senadurías, diputaciones federales y locales, así como la gubernatura en Chiapas, es que las dirigencias únicamente han visto en el partido una verdadera mina de oro pero han descuidado los sectores, principalmente el obrero y el campesino. Los líderes campesinos, si se les puede llamar líderes, también ven en los hombres del campo, verdadera minas de oro que toman como escaleras para ascender al poder pero jamás ven en ellos las grandes carencias y todo un cúmulo de gestiones que jamás son canalizadas con verdadero entusiasmo, con espíritu de liderazgo natural. De los obreros ni se diga, la CTM en menos de 12 años ha reducido su número de afiliados en más del 60 por ciento y obviamente que la CTM, se encuentra a parte de minimizada, dividida en facciones de poder, miles de obreros se han definido libres, otros se han ido a organizaciones de izquierda o salido para agregarse a otras donde encuentran, por lo menos, el cobijo y la mínima gestión que no han tenido de los últimos dirigentes. Hace muchos años cuando esa central obrera era regenteada por Salvador Durán Pérez, contaba con más de 600 organizaciones y cerca del millón de afiliados; claro, don Salvador Durán tenía esa capacidad de liderazgo, no tenía las bastardas ambiciones de poder como los que a la muerte del líder obrero lo han sustituido; Durán Pérez, pudo haber sido senador, diputado, alcalde e incluso hasta poder aspirar a la gubernatura pero quizá nunca quiso, no le interesó llenarse los bolsillos de billetes del erario público, eso lo saben muy bien todos aquellos que conocieron a acaecido líder, tales como Arely Madrid, José Antonio Aguilar Bodegas, Samy David y tantos que de los puestos públicos han amasado fortunas y siguen amasándola. No se puede decir lo mismo de los que en aquel entonces manoseaban la CNC como Oscar Ochoa Zepeda, Chirino, Albores y hasta los talibanes que juntos han sacado y saciado sus bastardas avaricias económicas. Hoy esos tres sectores, se encuentran alicaídos, casi desaparecidos del espacio político; hoy navegan sin rumbo ni dirección, perdidos y divididos y bien reza aquel refrán de “divide y vencerás”. Hoy, difícilmente el PRI podrá aspirar a aquellos sagrados tiempos de “carros completos” , sin embargo, falta un verdadero liderazgo, hace falta un trabajo de cuadros que le inyecte sangre nueva, que fluyan nuevos valores políticos, que sí los hay en ese partido que en otrora se le bautizara el nombre del “invencible”.
EL MONOPOLIO DE CAFÉ EN CHIAPAS NO ABRE PUERTAS
Son varias las organizaciones de cafeticultores que se lamen por entrarle al negocio de las exportaciones del aromático, pero a resumidas cuentas, será solamente un vivo anhelo, debido a que los eternos exportadores, han tomado ese negocio como un verdadero feudo; son similares a las concesionarias de autos en Chiapas con la familia Farrera y Pastrana, que todo aquel que pretende entrar a la competencia son derrotados alevosamente por los monopolios unidos que realmente son casi incompetibles. Desafortunadamente no existe una organización que tenga el apoyo del mismo gobierno para poder cumplir con los pocos requisitos para poder ser parte de ese negociazo que ha dejado a unas cuantas familias multimillonarios. Desafortunadamente en el negocio de la exportación del café, podría afirmar que ninguno de los que se definen como exportadores son cafeticultores en Chiapas, todos tienen el papel de coyotes o intermediarios que hacen sus consabidas mezclas de café estándar y orgánico vendiendo éste al extranjero a precios totalmente triplicados del precio que lo compran a los campesinos o verdaderos cafeticultores a quienes les pagan miserias por el esfuerzo de su trabajo. Debería la Comisión de Competencia intervenir y el mismo gobierno del Estado abrir las puertas a todos aquellas verdaderas organizaciones que producen el café de altura, el que se les paga con miserias por parte de los intermediarios. Sería necesaria también regular la voracidad de aquellos que en temporadas de pisca de café, compran por adelantado el producto a precios míseros. En fin, creo que el organismo encargado de apoyar a los campesinos, que por cierto no apoya en nada, debe apoyarlos y así levantar la producción de café que, en Chiapas, está casi desaparecida y que los cafeticultores, únicamente cultivan ese producto por mera cultura y no porque les deje ganancias, como hasta hace varios años.
Pero mejor nos chatearemos en la próxima edición.