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CAFÉ PARA TODOS
Alberto Carbot


* MICHOACÁN, OTRA MANZANA CODICIADA; DESPUÉS DEL EDOMEX, SERÁ LA GRAN DISPUTA ELECTORAL
* LOS TELÉFONOS CELULARES, EN LA MIRA DE LA OMS; PODRÍAN PROVOCAR CÁNCER CEREBRAL


Michoacán es un estado muy bello desde el punto de vista turístico, con algunas zonas que hacen la delicia de cualquier visitante. Sus atractivos culinarios son singulares. Sin embargo, se está convirtiendo en una manzana de la discordia por varias razones. La primera es que es la tierra del presidente Felipe Calderón.
La segunda es que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) -que ha malgobernado en los últimos años ese "jirón de la Patria" (para emplear el lenguaje de los tiempos del lopezportillismo)-, no tiene planes para abandonar la plaza.
La tercera es que se ha convertido en escenario del crimen organizado, concretamente en el bastión del cártel de La Familia y ahora de la parte que se escindió de esa organización, que es el de Los Caballeros Templarios.
Por esas y muchas más razones, las tierras purépechas son disputadas por todos los partidos y el primer mandatario tiene sobrados motivos para querer que el lugar donde nació se vista de azul.
Lamentablemente, en todas las elecciones sólo hay un triunfador.
No obstante, en los últimos días surgió de la mente de algún "spin doctor" de esos con los que suelen rodearse los miembros prominentes de nuestra clase política, la idea genial de eliminar las elecciones y designar a un candidato de unidad, pero de todos los partidos.
Por supuesto, esa aberrante fórmula duró lo que tarda una nube en disiparse. Se pensaba que si se designaba a un candidato único surgido del empresariado michoacano, ante la ola de violencia que flagela a la entidad, entonces se evitaría la molestia de tener que lidiar con el problema de infiltración del narco en las campañas o de que en muchas poblaciones tanto las campañas como los comicios tuvieran que suspenderse.
Se creía que si se aplicaba una especie de "programa-piloto" en Michoacán, quizá con suerte la idea pudiera replicarse en otros estados asolados por el narco y de ese modo podría borrarse de un plumazo la democracia en muchas zonas del territorio nacional, donde el crimen organizado no deja espacio para ejercer el derecho al voto.
Tal vez después de Michoacán podría aplicarse idéntica fórmula en otras entidades del norte del país donde los criminales han sentado sus reales e impedido que el poder político se ejerza a plenitud.
El experimento empero no podía seguir adelante, porque contraviene las normas y los principios democráticos, y conculca los derechos inalienables de los ciudadanos de votar y ser votados.
Ya se hablaba de Alejandro Ramírez Magaña, presidente de Cinépolis, un empresario con postgrados en universidades prestigiosas como Harvard y Cambridge.
Afortunadamente, surgieron voces como la de Marcelo Ebrard, quien preguntó nomás como quien no quiere la cosa ¿y entonces para qué queremos las elecciones?
El PRD entró en razón y rompió la aparente unanimidad de quienes creían que ya tenían amarrado el asunto.
El viernes pasado, se registró como precandidato Enrique Bautista, un ex empresario agroindustrial, que ha sido diputado local y federal, y ha colaborado con Cuauhtémoc y Lázaro Cárdenas, y Leonel Godoy en la gubernatura michoacana.
El PRI por su parte ha planteado la candidatura del alcalde de Morelia, Fausto Vallejo, un hombre de valía, serio, mesurado e inteligente, quien se perfila como el único capaz de derrotar al PRD.
Pero del lado del PAN está Luisa María Calderón, la "hermana incómoda" del presidente, quien piensa que por la vía del inquilino de Los Pinos puede recibir la bendición suficiente para suceder a Godoy en la gubernatura.
Es loable que hayan surgido voces contrarias a esta torpe iniciativa del candidato único que frustraron la propuesta, porque de haberse concretado hubiera sentado un pésimo precedente para la democracia mexicana, no sólo para la michoacana.
Andrés Manuel López Obrador -quien suele ser muy conservador en muchas materias-, fue muy claro y enfático al rechazar la propuesta de grupos empresariales en el estado de Michoacán, para buscar una candidatura de unidad.
RIESGO DE TERRORISMO DE ESTADO DICE LÓPEZ OBRADOR
El Peje consideró que es necesario que haya normalidad política y democrática, ya que si hay un repliegue sin elecciones, hay el riesgo de llegar a extremos de un terrorismo de Estado y de imposiciones que no podrá solucionar la ciudadanía.
"Las acciones que se deben de hacer para frenar la inseguridad en el país es cambiar la actual política económica, hacer a un lado a la delincuencia de cuello blanco para serenar al país con justicia", indicó.
Con su peculiar estilo, López Obrador recordó que "la mafia del poder y del dinero" debe aclarar qué tipo de régimen quiere imponer en Michoacán al promover que no se lleven a cabo elecciones para renovar la gubernatura de esa entidad, por las condiciones de inseguridad.
"Sin elecciones se anula la democracia. ¿Cómo va a ser que un grupo de notables decida quién va a gobernar a un estado, para qué es la democracia, entonces ya el pueblo no cuenta?", se preguntó.
Como pocas veces, tiene razón el autodenominado "presidente legítimo" y no se puede más que estar de acuerdo en que este planteamiento es absolutamente un acto descarado y de cinismo.
Porque la inseguridad puede ser un flagelo muy doloroso y pesado, un lastre para México. Ha costado al menos 40 mil vidas en lo que va del sexenio.
Pero nada justifica que invocando a la inseguridad y a los grupos criminales se pretenda abolir de un modo tan procaz y grosero, un proceso democrático que ha costado décadas y muchos esfuerzos construir.
En realidad, el tema de la violencia no podrá resolverse si todos nos replegamos y nos resguardamos debajo de la cama, porque sería como traicionar nuestros principios, como si renunciáramos a nuestra legítima defensa.
Por el contrario, la violencia sólo se combate si fortalecemos a la democracia, si le damos plenos poderes y toda la autoridad a nuestros representantes populares para que en nuestro nombre combatan a fondo a los delincuentes.
Los criminales podrían festinar a tambor batiente si lograran que las elecciones se suspendieran en sus santuarios. Seguramente destaparían la champaña porque sabrían que ya no tienen que corromper o sobornar o amenazar e intimidar a los candidatos. Basta con que le lleguen al precio al aspirante único.
Las elecciones pueden ser imperfectas, pueden ser a veces difíciles de organizar, pueden prestarse a muchos rejuegos del poder, pueden inclusive llegar a ser ilegítimas, pero son la única vía de que disponemos para poder que las decisiones colectivas puedan reflejarse en el ejercicio de gobierno.
Es siempre saludable que haya competencia, que cada uno de los actores políticos muestre su oferta, sus alternativas y haga su apuesta. Toca a los electores decidir si aceptan lo que se les plantea o prefieren apoyar al candidato de enfrente, aunque no hable tan bonito ni tenga una voz tan seductora.
Inclusive es preferible votar por un ciudadano que no tenga una preparación académica tan sólida ni un currículum tan impresionante como el de algunos aspirantes que suelen esgrimir sus credenciales de universidades extranjeras, que cancelar los comicios o votar por una sola fórmula.
Decía Winston Churchill que la democracia es el peor de los sistemas, excepto todos los demás. Es decir, que sin la democracia estaríamos fritos. Viviríamos regímenes autoritarios y dictatoriales como los que ha hemos experimentado en otras etapas superadas de nuestra historia.
No habría pesos ni contrapesos para el ejercicio del poder. El pueblo sería un sujeto pasivo y no activo para la toma de decisiones.
Michoacán es una señal de que no falta quienes todavía acechan desde las sombras en busca de engañar y burlar la voluntad popular. Por supuesto, son los empresarios de mentes retrógradas los que quisieran que las elecciones se suprimieran.
Sin embargo, ha habido un rápido despliegue de voluntades democráticas para impedir que prosperen esos esfuerzos reaccionarios, una señal de que todavía son mayoría los que desean que México siga hacia delante y no retroceda hacia etapas superadas de nuestra historia.
GRANOS DE CAFÉ
La telefonía celular es para las sociedades urbanas una herramienta indispensable de su cotidianeidad cuando apenas hace una década les era extraña y extravagante.
El avance tecnológico en las comunicaciones, sin embargo, no está exento de facturas que rebasan la capacidad de pago, como es el crecimiento exponencial del cáncer de cerebro que la Organización Mundial de la Salud atribuye en buena medida a los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de los teléfonos móviles.
Para la OMS y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) el uso de celulares estaría relacionado con el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral.
De acuerdo a los primeros resultados de los estudios efectuados por la OMS-LARC, este tipo de cáncer creció en 40 por ciento entre usuarios frecuentes de celulares es decir, aquellos que los usaron en promedio 30 minutos al día a lo largo de una década.
De acuerdo con un despacho de EFE, el equipo de trabajo de la OMS y la IARC trató de restar importancia a ese hecho el riesgo de glioma y de neuroma acústico son "limitadas" para los usuarios de celulares.
Aún con ello el responsable del grupo de trabajo constituido por la OMS y la IARC, Jonathan Samet, la University of Southern California, declaró que hay una "asociación positiva" creíble entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden excluir otros factores en el desarrollo de éste. tipo "2B".
La conclusión del grupo de trabajo que hoy expuso sus resultados en Lyon, Francia, es que "podría haber algún riesgo" y que, por lo tanto, tenemos que vigilar de cerca el vínculo entre los celulares y el riesgo de cáncer
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