Retrospectiva
Gaspar Romero
“Victoriano Huerta chiapaneco”
Si en éste momento a más de algún ciudadano común de Chiapas de cómo vivió el gobierno de Pablo Salazar, la respuesta sería, represión, abuso de autoridad, saqueo, doble discurso, empobrecimiento y sobre todo persecuciones. Lo peor de todo es que los agravios son interminables pues al pobre lo pisoteo y al rico lo encarceló.
Cuando Pablo Salazar asumió el poder en el 2000, y se posicionó, lo primero que hizo fue enfrentar a los medios de comunicación. La historia de Cuarto Poder es por demás contarla es de todos sabido, sin embargo hay otros casos.
Con los periodistas, Pablo asumió un revanchismo cruel. De entrada afirmó que con los medios de comunicación, nunca iba a bajar a beber agua e incluso ni siquiera iba a utilizar recursos públicos para paga publicidad donde se hiciera referencia a su persona o imagen pública como gobernante y que iba a respetar la libertad de expresión.
Tampoco iba traer en el cinto más de un celular. Lo más impresionante fue escuchar de que él no iba a vivir en la casa de gobierno. Tampoco utilizaría las aeronaves, los jet’s y helicópteros del gobierno chiapaneco para viajar a la ciudad de México. Pero fue más impresionante escuchar en su discurso auto proclamarse zapatista.
En la revista Proceso en ese entonces el corresponsal Julio López Arévalo en el primer semestre de gobierno de Pablo Salazar le publicó a Salazar los números de facturas y cantidades exuberantes de dinero que había pagado a varios medios impresos y a la televisión nacional sobre el manejo de imagen personal con recursos públicos. Lo anterior le costó al compañero Julio César López Arévalo la corresponsalía y dio paso con ello a otra persona para estar a sus servicios.
En la Jornada, la corresponsal en ese entonces, Ángeles Mariscal, tras publicarle información sobre las atrocidades del gobierno de izquierda que más bien fue de derecha, fue obligada a pedirle una disculpa pública, en medio de los compañeros que ya sufrían la represión del mal gobierno de Salazar Mendiguchía.
Un servidor, luego de criticar en el Noticiero de Carmen Aristegui, la incursión policiaca ordenada por Pablo Salazar, por medio de su brazo ejecutor Mariano Herran Salvatti al poder Judicial para derrocar a Noé Castañón León como presidente luego de que éste fuera reelecto por los magistrados en el cargo, fue despedido sin piedad al grado que el compañero Sergio Melgar se burló de mi persona y escribió en su columna “Otro que muerde el polvo”.
La incursión de la policía al Poder Judicial fue un acto de violación a la constitución política. Otro punto que no me perdonó Pablo Salazar, fue cuestionarle el hecho de haber nombrado como Secretario de Gobierno a Emilio Zebadúa González con lo cual también se violentaba la constitución política del estado de Chiapas, aparte de esa crítica otros medios de comunicación nacional y uno que otro local que no estaba amordazado lo criticaron y al final tuvo que sacrificarlo, no sin antes tomar represalias contra a los que consideró sus enemigos.
Al pasar el tiempo del gobierno represor de Pablo Salazar Mendiguchía, éste a petición de su brazo ejecutor Mariano Herrán Salvatti quien hoy está encarcelado, envió al congreso del estado, la reforma penal en materia de Delitos con el honor, lo que valió para exponer en foros nacional de un servidor esa flagrante violación a la Libertad de Expresión en Chiapas, ya que con ello el periodista quedaba en completo estado de indefensión al ser acusado por difamación por el poder político y decomisarle las pruebas documentales, grabaciones en video, graficas, cintas magnetofónicas y todo tipo de prueba que le permitiera al periodistas dar a conocer alguna denuncia a la opinión pública.
Fue cuando surgió el Foro de Periodistas Chiapanecos con registro notarial y permiso de relaciones exteriores vigentes, para denunciar esas atrocidades que permitió llevar la queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos a la Organización de los Estados Americanos y sobre todo al congreso de la Unión y sin embargo nunca reformó el código penal de Chiapas, por el contrario se mantenía en vilo a la libertad de expresión. Un artículo de los periodistas Álvaro Cepeda Neri, calificó a Pablo Salazar Mendiguchía como la encarnación de Victoriano Huerta quien de acuerdo a la historia mandó matar a Belisario Domínguez, tras una denuncia de ese entonces del gobierno represor de México. Eso nos hacía pensar que estábamos retrocediendo en la historia y si en su momento Patrocinio González Garrido se le cuestionó por ser represor, quedaba corto ante los actos de Pablo Salazar.
Por las denuncias en Foros de Libertad de expresión que no solo fueron en México sino también en Guatemala en los que participe, me costó que por instrucciones de sus voceros se me linchara en los medios de comunicación, sin embargo se hizo caso omiso, todo ello por haber escrito en la prensa que se había detenido a un presunto pollero de nombre Margarito Palomeque, primo del actual dirigente del PAN Carlos Palomeque Archila y de haber financiado la campaña política de Salazar Mendiguchía.
Fue entonces que el Foro de Periodistas Chiapanecos inició una lucha frontal y puso en el debate de los medios nacionales el caso de Cuarto Poder, al denunciar con organizaciones internacionales incluso como Reportero sin Fronteras los hechos y agravios contra los propietarios de ese periódico tras haber exhibido que Pablo Salazar carecía de título profesional de abogado, de ello hay constancia, hay fotos en primera plana y notas en ocho columnas del mismo rotativo.
Además de que durante el gobierno de Pablo Salazar, nunca fue creada una ley de Transparencia sino fue hasta el final de su gobierno, precitamente dos meses antes de concluirlo, a pesar de que muchas entidades federativas de México, ya la tenían y que sin embargo en Chiapas el no crear una ley de Transparencia significaba que escondía los malos manejos en el uso de los recursos y porque no decirlo en el ejercicio de la procuración y administración de la justicia que no avanzó en nuestra entidad, sino al contrario sufrió fuertes retrocesos.
Pablo Salazar en su afán de mantener humillada a la prensa chiapaneca, inició una campaña de desprestigio en los medios nacionales sobre todo en los medios de comunicación a los que le pagaba hasta cinco millones de pesos mensuales como chayote. Siempre el encarnado Victoriano Huerta, decía que la prensa chiapaneca era la más corrupta de todo el país, demostrando con ello la falta de cariño a su estado y la mala fe. Incluso en un evento que tuvo con los empresarios afiliados a la Coparmex, el Victoriano Huerta Chiapaneco, azuzó a los dueños del dinero con el fin de que la prensa que estaba presente fuera agredida verbalmente y algunos sufrieran empujones y golpes por parte de los fanáticos del gobierno del soyalteco.
Tras afirmar en su discurso de toma de posesión, auto proclamarse Zapatista, de que no iba a utilizar celulares, tampoco utilizaría los aviones del gobierno estatal y que no iba a vivir en casa de gobierno, Salazar hizo todo lo contrario.
La bitácora de vuelos de cada aeronave Rabasa los límites permitidos e infló el gasto corriente mediante el uso de los celulares, en una ocasión Fátima Monterrosa, hoy reportera de Dennis Mequaer les cuestionó ese hecho a Pablo y la respuesta fue de una forma cínica para justificar el uso de celulares, ya que la mayoría de los servidores públicos cercanos a Salazar, portaba hasta tres aparatos.
Con los aviones del gobierno, terminó usándolos y vivió los seis años en la casa de gobierno. Hay recordar que antes de ser gobernador, Pablo Salazar vivía en una casa de interés social de la colonia 24 de Junio del norte oriente de Tuxtla Gutiérrez, cuando era candidato se fue a vivir a la casa de su mejor amigo el médico Chambé a quien encarceló en medio del sexenio que presidía.
Con ese tipo de actos, se demuestra la forma en que gobernó Pablo Salazar a los chiapanecos pero además mostró su interés por la corrupción, pues para permitirle a los integrantes de la Industria de la madera realizar sus acciones en Chiapas, la Cámara de ese sector le regaló a Salazar una suburban blindada, la cual llevaba consiga un GPS, por lo que esa unidad se le entregó en uso a su esposa Martha Camacho y todos los días a cierta hora de la noche Salazar solicitaba un informe de los movimientos de la unidad, ya que le permitía mantener vigilada a la ahora ex esposa. Los informes nunca fueron destruidos por los integrantes de la Industria de la Madera por lo que tienen secretos graves de la ex de Salazar que cuando fue descubierta por el mismo, la unidad fue desaparecida y obviamente nunca fue reclamada.
Hasta aquí… en otra entrega se darán otros pormenores de la vida de represión que se vivió en Chiapas…
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