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Punto de Vista
Mario Tassías


Aprender a mirar incluye un aprendizaje que se alcanza con la práctica. Educar es mostrar la vida a quien aún no la ha vivido. Cuando el educador dice "¡Atento, apunta!" El alumno lee la dirección apuntada y ve lo que nunca vio. Para eso, se necesita sensibilidad. El ideal sería: Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos, diría Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) escritor francés, autor de El Principito.
Cuando el alumno ve lo que nunca antes vio, su mundo se expande, se enriquece interiormente, puede sentir mayor alegría y compartir más alegría, que ésa es la razón por la que vivimos. Preguntaba si acaso nuestras tristezas han oscurecido tanto el panorama, que la negrura de los acontecimientos cotidianos no permiten ver las estrellas.
Rubem Alves (Boa Esperança, 15 de septiembre de 1933) es un psicoanalista, educador, teólogo, poeta y escritor brasilero, autor de libros y artículos abordando temas religiosos, pedagógicos y existenciales, además de una serie de libros infantiles, que comenta en un ha leído "… muchos libros sobre psicología de la educación, sociología de la educación, filosofía de la educación, pero, sigo buscando en cualquier libro referencias a la importancia de la educación."
Suya es la frase que atestigua que: "La primera tarea de la educación es enseñar a ver". "Los niños a través de los ojos tienen el primer contacto con la belleza fascinación del mundo..." "Los ojos tienen que ser educados para que la alegría aumente." "La educación consta de dos partes: educación de las habilidades, educación de las sensibilidades" "Sin la educación de las sensibilidades, todas las habilidades se tornan sin sentido." "Los conocimentos nos dan medios para vivir; la sabiduría nos da razones para vivir."
Los niños aún tienen los ojos encantados. Sus ojos están dotados de aquella cualidad que, para los griegos, era el principio del pensamiento:..." la capacidad de asombrarse al contemplar lo más simple. Para los niños, todo es maravilloso: Un huevo, una lombriz, un caracol, o el vuelo de las mariposas, o los movimientos de las langostas, un cometa en el cielo, una perinola en la tierra. Algo que los eruditos no pueden ver. El mismo autor de El Principito decía que: "Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada". Otro grande la literatura universal, Jonathan Swift (1667-1745) apuntaría que: "Visión es el arte de ver las cosas invisibles".
El educador comenta: "En la escuela aprendí complicadas clasificaciones botánicas, taxonómicas, nombres latinos, ya olvidados; pero ningún profesor jamás llamó mi atención sobre la belleza de una manzana, o lo curioso de las simetrías que muestran sus hojas." "Parece que en aquel tiempo, las escuelas estaban más preocupadas por hacer que los alumnos memorizaran palabras que en comprender las realidades que ellas representan." "Las palabras sólo tienen sentido si nos ayudan a ver un mundo mejor. Aprendemos palabras para mejorar los ojos."
Quién sabe cuáles sean las ideas de los pedagogos pero en la realidad, "Hay muchas personas con visión perfecta que nada ven... El acto de ver no es algo natural. "Necesita ser aprendido." El artista de mi casa dice que hay que ver para capturar imágenes. "Cuando la gente abre los ojos, se abren las ventanas de su cuerpo, y el mundo aparece reflejado dentro de la gente."
Sin hablar, los niños nos enseñan las razones para vivir. Los niños no tienen saberes que transmitir. Su encanto es conocer lo esencial de la vida. "Por eso quien no cambia su manera adulta de ver y sentir y no se hace niño, jamás será sabio."
Concluye el especialista. Ama la sencillez. Ama la ociosidad creativa. Ama la vida, la belleza y la poesía. Ama todo lo que da alegría. Ama la naturaleza y respeta mucho la vida. Ama los misterios. Ama la educación como fuente de esperanza y transformación. Ama a todas las personas, pero siente un cariño especial por los alumnos y por los profesores. Ama a Dios, y respeta a las personas. Ama a los niños y a los filósofos - ambos tienen algo en común: Hacen preguntas.
Ama, ama, ama, ama... "Los niños no tienen ideas religiosas, pero sí tienen experiencias místicas. Experiencia mística de no ver seres de otro mundo. Y ver este mundo iluminado por la belleza."