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Será el Sereno...
Julio H. Pérez

Ayuntamiento plagia nombre



La “zona de tolerancia” cambió de nombre, ahora se llama “zona rosa”, pero no como la zona comercial, turística y cultural, como lo bautizó así el pintor José Luis Cuevas, en el Distrito Federal, sino es el lugar donde funcionan los más 12 bares, que albergan más un centenar de prostitutas de origen centroamericano.
Que mala decisión lo que hizo el ayuntamiento, al denominar “zona rosa”, la “zona de tolerancia”, porque aun con la nueva denominación, cambio de color y lo que quieran hacer, siempre se va llamar con el nombre original.
Quizá el ayuntamiento quiera hacer esta determinación, sobre todo por las denuncias que hicieron los cónsules centroamericanos, sobre la explotación sexual de menores y con el nuevo nombre, se “quiera cambiar” el aspecto.
Sin embargo, lo único que han hecho es plagiar el nombre que José Luis Cuevas, puso a una de las zonas más populares de la ciudad de México.
Menores de edad
En uno de sus anuncios que se encuentra afuera de la “zona de tolerancia” se dice: “Prohibido la entra a menores de edad”. Ojala que este aviso se cumpla al pie de la letra y que los dueños de los bares acaten esta decisión y no permitan que laboren jovencitas menores de edad, porque se van a meter en graves problemas.
Otro más
Todo parece indican, que el negocio de los moteles en Comitán, ha sido un verdadero negocio redondo y es que en cada entrada y salida de la ciudad se encuentran los dichosos moteles. Próximamente se abrirá otro motel en el Periférico Sur, en pleno barrio de Jerusalén. El edificio hace días que está listo para que en los próximos días abra sus puertas.
¿Se olvidaron?
El pasado viernes, se olvidaron de realizar el homenaje a Sergio Pitol, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), anunció una serie de eventos en toda la República, pero parece que el encargado de cultura en Comitán, se olvidó o simplemente no le interesó. Bien se hubiera realizado una lectura alternada de su obra, con la presencia de turistas y jóvenes que se encuentran de vacaciones.
Caos
Con la ubicación de carpas por toda la periferia del parque central de Comitán, este fin de semana, se convirtió en un verdadero caos para los automovilistas, debido al gran congestionamiento que provocó. Era preferible ir a pie. El ayuntamiento desaprovechó la oportunidad, para realizar un día sin auto y empezar a fomentar la zona peatonal en el Centro Histórico.
En mala hora
En mala hora se le ocurre el ayuntamiento arreglar la rampa de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, ya que los hombres y mujeres que llegan desde
Aguacatenango, en el municipio de Venustiano Carranza, a vender sus tradicionales palmas para el Domingo de Ramos, debieron buscar otros lugares para trabajar. En cuanto a los turistas, muchos no pudieron entrar al recinto.
Tiran rampa
Lo único bueno es que parece que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tomó a su cargo algunas remodelaciones en el Centro y canceló una rampa que se construyó en la entrada del templo de Santo Domingo, de puro cemento, pero se mandó a tirar y ahora se construye de piedra.
Calientes
En pleno inicio de Semana Santa, pareciera que los panistas se andan calentando y varios funcionarios andan en la disputa por conquistar la candidatura a la Presidencia de la República.
La anécdota
Se dice que el filosofo Juan Villoro, comentó cierta anécdota que tuvo con ex jugador argentino Jorge Valdano, quien le cuenta que al término de la final del Mundial México 86, después de colaborar con un gol, pensó que al final del partido iba a llorar de alegría y de haber logrado todo, pero no fue así, sorprendiéndose de su propia frialdad. “Después de que Valdano se retira del fútbol y ya trabajando para el Real Madrid, en un momento de ejercitarse en un parque y escuchando en sus audífonos partidos de fútbol, oyó por primera vez la narración del gran cronista uruguayo Víctor Hugo Morales, sobre la gran final que sostuvieron ante Alemania y la forma de relatar su anotación ante los teutones. Entonces en ese momento es cuando rompe en un enorme llanto por la emoción”.
Fin
Mientras que muchos prefieren callar, en Será el Sereno se dice la verdad como es.
¡Va! Sale. Nos vemos.
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