jueves, 7 de abril de 2011
Punto de Vista
Mario Tassías
"Si bien es cierto que el sistema acusatorio tiene muchas ventajas, también presenta muchos retos y exige de cada abogado litigante, agente del Ministerio Público, defensor, juez, magistrado, perito y policía el máximo esfuerzo para hacer posible el adecuado funcionamiento del proceso penal"
Tal razonamiento se incluye en el libro de Diana Cristal González Obregón, "Manual práctico del juicio oral" (Ubijus-Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, 2ª Ed., México, 2010).
Más de uno sabe que el pasado viernes 26 de marzo, en la sala experimental de Juicios Orales, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), se realizó el primer juicio oral en Chiapas. Fue un caso real de robo y homicidio que provocó el debate con este nuevo modelo penal.
Mirena Mollinedo quien envió la información al correo, nos enteró que estudiantes del cuarto semestre de la licenciatura en Derecho, participaron como partes en este juicio, los alumnos representaron al ministerio público, así como a la defensa y al público, y otros más representaron a la imputada y a los testigos.
El tribunal estuvo representado por el catedrático Edgar Franco Robles y el Juez de Control Penal de Chile, Daniel Urrutia Laubreaux, responsable de la instrucción de los Juicios Orales en la entidad a solicitud del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chiapas.
El juicio registró una duración de 4 horas, tiempo para que las partes interpusieran sus recursos, entre ellas las pruebas, testimonios. El tribunal declaró culpable a la imputada, en tanto que la resolución definitiva, en el que la inculpada sería sentenciada hasta con 50 años de prisión, se emitiría en un término de 5 días.
Sobre los detalles del primer juicio, ya se dio cuenta a la opinión pública. Referente al "Manual práctico del juicio oral", ahora hay que decir que la autora aporta una buena cantidad de arena para la construcción de un edificio jurídico, que pretende implementar los juicios orales en todo el país.
A través del breviario, el lector es tomado de la mano e introducido en los detalles de las audiencias en el procedimiento penal acusatorio. Los pormenores enlazados a la teoría, su elaboración, depuración y desahogo.
El libro ofrece, desde la reseña de "El Mundo del Abogado", una explicación detallada del contenido de las diferentes audiencias en las tres etapas del procedimiento penal a partir de la elaboración de una teoría del caso. Se analiza el desarrollo de los medios de prueba y la aplicación y el origen de las medidas cautelares bajo el nuevo esquema de impartición y procuración de justicia.
Se examina por separado el desarrollo de las diferentes técnicas de litigio. Así, el abogado está al tanto de cómo presentar un alegato de apertura, de la estructura que debe tener el interrogatorio, del tipo de preguntas permitidas en un contrainterrogatorio, de cómo lograr que un testigo hostil responda una pregunta determinada, del momento adecuado para repreguntar, de qué hacer si un testigo no recuerda datos importantes cuando responde a un interrogatorio, de cómo evidenciar una eventual contradicción ante el tribunal, del tiempo que debe durar la exposición de un alegato de apertura, de la estructura más conveniente para la presentación de la prueba pericial en la audiencia de juicio, entre otras expresiones del sumario.
En síntesis, la obra permite a los interesados, desempeñarse en las diferentes etapas del procedimiento penal acusatorio, y al mismo tiempo ayuda a la sociedad a familiarizarse con su funcionamiento.
En la práctica, el trabajo central tendrá que juzgar sobre la corrupción de policías, ministerios públicos y jueces, para no convertir esta novedad, en un instrumento de represión, a la medida de quienes han violentado la aplicación de justicia en nuestro país.
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