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Consagran a Chiapas
A los corazones de Jesús María
Oran por la paz y el amor en los hogares de Chiapas


El Cristo de Chiapas se consagró como símbolo de paz y unidad entre los chiapanecos en el marco de la celebración del Día de la Iglesia. Con la presencia de autoridades civiles y religiosas, se realizó un acto de tolerancia a la libertad de credos y a la fe del pueblo, para agradecer por la paz y tranquilidad que prevalece en la entidad.
El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez Rogelio Cabrera López encabezó esta ceremonia realizada al pie del Cristo de Chiapas y resaltó que en la entidad hoy más que nunca los chiapanecos debe prevalecer la armonía.
“Por todos los que habitamos este estado, por todos los ciudadanos de cualquier credo que sean, por nuestras autoridades para que sigamos en paz, para que se siga promoviendo el bien, la justicia y la tranquilidad”, mencionó el arzobispo.
Luego de que los danzantes zoques de Copoya ofrecieron lo que mejor saben hacer al ritmo del tambor y el carrizo, el gobernador Juan Sabines Guerrero junto a la presidenta del Sistema DIF Chiapas Isabel Aguilera de Sabines, del presidente del Poder Legislativo, diputado Juan Jesús Aquino, además de los cantantes Emmamuel y Alexander Hacha, acompañaron a los miles de feligreses y visitantes reunidos al pie del Cristo de Copoya, en afán de reiterar el respeto a la libertad de cultos y tolerancia religiosa que ha caracterizado a esta administración.
En medio de cánticos y unidos en una voz pidieron por los corazones y los hogares de cada chiapaneco sin importar credos ni diferencias ideológicas o sociales.
Emmanuel pidió “por todas sus comunidades, por los zoques, por los tzotziles, por los choles, por los tzeltales, te pedimos que nos des paz en nuestros corazones”.
Luego de la participación de Emmanuel, su hijo, Alexander hacha también deleitó al público asistente, cabe señalar que el Cristo de Chiapas es una estatua monumental que se erige en lo alto del cerro Mactumaczá, en el ejido de Copoya, mide 62 metros superando a otras obras en el mundo como el Cristo Redentor de Brasil que mide 30 metros.
Está hecho con tecnología moderna, acero inoxidable lo que permitirá que su mantenimiento sea más económico, al construirse se tomó en cuenta el calado de la imagen que permite que no oponga resistencia a los fuertes vientos y se reduzca considerablemente el peligro de que los mismos la puedan derribar y un material menos pesado que el concreto, lo que reduce el peso sobre el suelo, con las luces el Cristo de Chiapas cambia de color proyectando una imagen espectacular convirtiéndose en un atractivo más que se puede observar desde cualquier punto de la capital.