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CAFÉ PARA TODOS
ALBERTO CARBOT

* LA DERROTA DEL PRI EN GUERRERO POR SOBERBIA; MALA SEÑAL DEL TRICOLOR DE CARA AL 2012
* LAS CLÍNICAS DE LA MUJER CREADAS EN CHIAPAS, SERÁN REPLICADAS A NIVEL NACIONAL


Aunque la derrota del PRI en las elecciones del domingo en el estado de Guerrero ya estaba muy cantada, resultó sorpresivo que perdiera por un margen tan alto, 13 puntos, según los conteos preliminares, pues las encuestas de salida mostraban una menor diferencia.
Y muy a pesar de las enormes sonrisas de los dirigentes perredistas como Marcelo Ebrard o Jesús Ortega, Luis Walton Aburto -de Convergencia- y otros tantos panistas, debe quedar muy claro que al tricolor no lo derrotó el PRD y su alianza "antinatura" en una de las entidades más pobres y conflictivas del país.
A la otrora temible aplanadora lo venció la obstinación y la soberbia de los dinosaurios del partido, los sectores más conservadores, los grandes caciques, como Rubén Figueroa Alcocer y los tradicionales alquimistas electorales, que nunca hacen gran cosa, pero cobran caro por sus servicios, empeñados en mantener siempre a los miembros de su clan, de su hermandad, una verdadera mafia, acaparando todas las candidaturas y posiciones.
El PAN por supuesto no puede atribuirse el triunfo en Guerrero, pues se adhirió de última hora a la coalición perredista y sólo aportó 3 por ciento de los votos.
Muchos analistas pensaban que el PRI había asimilado la lección adquirida con Roberto Madrazo en 2006 y en otras elecciones locales y estatales. Ya ha quedado palmariamente demostrado en diversos comicios en las diferentes entidades de la república, que cuando el tricolor opta por un candidato surgido de la propia comunidad local, con verdadero peso específico y autoridad moral, el triunfo está asegurado.
Pero cuando la dirigencia se empeña en imponer por dedazo a un candidato surgido del compadrazgo y derivado de las alianzas caciquiles, la derrota no se hace esperar.
Y esta vez en Guerrero, el sector más dinosáurico del partido, se obstinó por designar a Manuel Añorve, un candidato apoyado por Figueroa Alcocer, carente de feeling y que además había realizado una pésima gestión municipal en Acapulco, donde aún resuenan los denuestos de sus gobernados.
De hecho, si le hubieran tomado realmente el pulso a la voluntad popular, el candidato natural habría sido Ángel Aguirre Rivero, con una larga trayectoria en las filas del PRI, ex gobernador interino, quien desde hacía mucho había venido trabajando en las comunidades y los municipios y entre diferentes sectores, para conquistar la gubernatura por la vía electoral.
Quien posea 3 dedos de frente, sabe que en Guerrero uno de los políticos más reconocidos por su trayectoria es precisamente Aguirre Rivero. Por ello -aunque con cierta dosis de oportunismo-, sabedor de esa popularidad, el PRD y posteriormente el PAN, no dudaron en otorgarle su respaldo.
Cierto es que por sí solos, ambos partidos no cuentan con figuras propias, de peso específico, carisma y respaldo popular suficiente como para triunfar hoy en una elección local, ni en Guerrero, ni en ninguna otra entidad del país. Sus "candidatos triunfadores" han sido todos priistas. Ya veremos como les va a los prrredistas en el DF dentro de 2 años.
Originalmente, la postulación de Aguirre Rivero mereció el desacuerdo de algunos grupos de la izquierda guerrerense, quienes el mismo día en que fue presentado como candidato de la alianza "Guerrero nos Une", en el salón Teotihuacán del Centro Internacional Acapulco (CIA), fueron expuestas mantas y calcomanías donde se le responsabilizaba de la masacre de El Charco y se expresaban muestras de rechazo por la "imposición de ese cacique". Sin embargo, el pragmatismo se impuso.
Era más que evidente que Aguirre Rivero podría hacer ganar a cualquier partido, como resultado de su bagaje, carisma y experiencia política ya demostrada a lo largo de los últimos años. Todos lo veían así, menos el PRI dinosáurico empujado por Manlio Fabio Beltrones -de quien Manuel Añorve fue secretario particular- y jefaturado por Beatriz Paredes, quien sobrevive sin autoridad moral en el CEN tricolor, una pluma al viento que se mueve al compás de los designios de Beltrones o Enrique Peña Nieto, el gobernador del Edomex, quien se apresuró a reconocer el triunfo de Aguirre Rivero, dado que en él cifró su esperanza como priista, pero le ganó la apuesta el senador sonorense.
Desde ese momento el PRI, perdió la posibilidad de reconquistar la gubernatura perdida en 2005 -cuando dejó de gobernar René Juárez-, porque el Revolucionario Institucional se empeñó en imponer a los de siempre, quienes gozan del repudio popular, y son mal vistos por la verdadera militancia.
De ese modo, el alcalde con licencia de Acapulco, Manuel Añorve, identificado con los grandes caciques guerrerenses, fue el elegido para abanderar la candidatura. Por ello, cuando se le ungió oficialmente como aspirante a la gubernatura selló su destino. De ahí que resulta ridículo y hasta absurdo que ahora Añorve anuncie su intención de impugnar los resultados bajo el argumento de que en las votaciones hubo una serie de irregularidades.
El candidato de "Tiempos Mejores" culpó de su derrota a "la guerra sucia" y dijo que esta situación "no puede ni debe quedar impune", como si el PRI no supiera de esas artes, de los tiempos del ratón loco y de la operación tamal, sólo que ahora más sofisticada.
Pero si acaso algún punto merece ser atendido por las autoridades electorales -luego de esa mayúscula paliza en las urnas-, fue la acusación contra Añorve por supuestamente haber recibido 15 millones de dólares del narcotráfico para su precampaña a la gubernatura, según un "testigo protegido" de la Procuraduría General de la República, identificado como "Mateo" y citado de forma nada profesional y carente de ética por el periódico Reforma, que a últimas fechas le ha dado por publicar textos basura, sin verificar su procedencia o al menos certificar su veracidad.
"Mateo" dijo que los capos Héctor y Arturo Beltrán Leyva -quienes dominaron durante mucho tiempo toda la zona costera guerrerense-, tenían relación con Añorve, quien como Alcalde de Acapulco había presuntamente protegido la instalación de algunos antros propiedad de Edgar Valdez, "La Barbie", en el puerto.
Sin embargo, para los votantes bien identificados con el priísta resultó a todas luces una acusación burda y sin ningún sustento, que sinceramente en poco pudo haber influido en los comicios, dada la gran diferencia entre uno y otro candidato.
HAY QUE "SANEAR LA ELECCIÓN", EXIGE AÑORVE
Por eso, resulta ilógico que Añorve ahora hable de "sanear la elección", así como de haber sido objeto de saqueo y espionaje y de "lo peor de las técnicas de la guerra sucia.
"Hago un llamado de alerta sobre las elecciones de Guerrero: la guerra sucia no puede ni debe quedar en la impunidad. Dejo en manos de mi partido y aliados las actividades legales, ya que contamos con las pruebas legales", afirmó el candidato derrotado el pasado domingo.
Por su parte Ángel Aguirre Rivero llamó al PRI a asumir los resultados de la elección en el estado con madurez, o sea, como diría Santiago Creel, "como hombrecitos" y dijo que a partir de ahora se dará a la tarea de "reconciliar en todos" y se espera que su experiencia de gobierno le sirva para paliar algunos de los graves problemas que enfrenta la entidad malgobernada por Zeferino Torreblanca, quien hizo para imposibilitar su llegada al poder, y no tuvo ni capacidad ni sapiencia para superar los graves rezagos.
Ojalá con Ángel Aguirre la situación de Guerrero mejore. Y sería justo, porque es sabido que algunas poblaciones de la montaña, como Metlatónoc, muestran niveles de bienestar sólo comparables al de algunas naciones africanas.
Bajo la égida del "perredista" Torreblanca, se ha acentuado la emigración de campesinos hacia Estados Unidos, que cada año se calcula en 73 mil personas. Guerrero es de hecho el primer lugar nacional en emigración interna y el quinto en emigración externa.
Cada año al menos 128 mil jornaleros viajan durante el verano a los estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California, mientras otros emigran directamente a Estados Unidos, particularmente a Oregón, California, Arizona, Mississippi, Florida, Nueva York, Virginia y Carolina del Norte.
El otro problema de Guerrero es el crimen organizado. La principal actividad económica, el turismo, amenaza con derrumbarse debido a la cruenta disputa entre los cárteles de la droga como La Familia Michoacana y del Golfo, después de la muerte de Arturo Beltrán Leyva.
De algún modo, los comicios de Guerrero fueron como una especie de "campo de prueba" para las elecciones del Estado de México de julio próximo, que serán la verdadera prueba de fuego para las presidenciales.
Pero esta sólo es una batalla antes de la guerra. La verdadera sin duda se escenificará el año próximo, aunque mal comienza la semana al que ahorcan el lunes y el PRI comenzó con el pie izquierdo este año electoral.
Con esta elección se dio inicio al calendario electoral 2011 que incluye votaciones en otros 5 estados, entre ellos Coahuila, Michoacán y Nayarit, aunque hay que advertir que la próxima parada, es este domingo en Baja California Sur, donde se llevarán a cabo elecciones para renovar la Gubernatura, 5 presidencias municipales y el Congreso local.
Y ahí, a pesar de que los dirigentes perredistas y panistas se han apresurado a declarar que el resultado de la elección en Guerrero es un anuncio de lo que vendrá, la verdad es que en Baja California Sur, la situación es diferente. Los habitantes del estado han dejado muy claro que los 12 años pasados bajo gobiernos perredistas "han sido más que suficientes", según las últimas encuestas.
Esthela Ponce, candidata de la coalición PRI-Verde, a la alcaldía de La Paz, mantiene su ventaja sobre sus oponentes, de acuerdo a los últimos sondeos, lo que hace suponer su victoria en las elecciones del 6 de febrero próximo y en cuanto a la gubernatura, todo indica que la lucha se llevara a cabo entre el candidato del PAN Marco Covarrubias -quien lleva cierta ventaja-, y Ricardo Barroso Agramont, el abanderado priísta, quien ha recuperado algunos puntos.
Hoy la gran lección política es que se espera que Guerrero sea el espejo en el que se mire el PRI rumbo a la elección presidencial y no siga incurriendo -elección tras elección-, en los errores de siempre, que empiezan desde el momento mismo en que seleccionan candidatos sin sustento y lejanos a los intereses de los votantes.
GRANOS DE CAFÉ
Tan exitoso ha resultado el proyecto de Clínicas de la Mujer -instaurado durante la actual gestión del gobernador de Chiapas Juan Sabines Guerrero-, que ya se anunció que esta experiencia se replicará en todo el país.
El propio mandatario, acompañado de su esposa Isabel Aguilera de Sabines y del presidente municipal de Cintalapa, Guillermo Toledo Moguel, al inaugurar la sexta Clínica de la Mujer en la entidad, dijo que este esquema "ya es un ejemplo a nivel nacional".
El gobierno federal lo ha catalogado como un modelo de atención de salud y piensa replicarlo en otras entidades, por lo que la Secretaría de Salud solicitó al gobierno de Chiapas toda la información al respecto, indicó Sabines Guerrero.
En Tabasco y Tlaxcala también se proyecta instalar clínicas de este tipo, diseñadas para prevenir y detectar oportunamente enfermedades como el cáncer cervicouterino y mamario. Estas cuentan con consultorio de prevención a la salud de la mujer, laboratorio de citología, ultrasonido, área de tratamiento (colposcopia), mastografía y área de observación
La estrategia se enmarca en los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas para garantizar el acceso a los servicios de salud al género femenino. El gobierno chiapaneco planea construir en total 12 clínicas en puntos estratégicos de la entidad.
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