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Comentario a Tiempo
Teodoro Rentería Arróyave

NADA DE ALIANZAS

Al validar la Suprema Corte de Justicia de la Nación la constitucionalidad de las reformas electorales en el Estado de México, elimina la posibilidad de que los partidos participen en las elecciones con candidatos comunes. Nada de alianzas antinaturas, que traicionan a los militantes y confunden al electorado, ese es el espíritu, no otro de la llamada "Ley Peña Nieto".
Desde que se dieron a conocer, apenas como propósito, dichas alianzas antinatura, es decir las que dicen unir a las derechas con las izquierdas, dijimos que las mismas traicionaban el sentido mismo de los partidos, sus ideologías, sus plataformas de trabajo, sus visiones sociales y que las mismas además de confundir al electorado, que debe merecer el mayor respeto, sólo perseguían el poder por el poder mismo.
También hemos dicho, que aparte de los triunfos pírricos que obtuvieron con candidatos priístas prestados en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, lo único que han logrado las dirigencias actuales de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática es la división interna, dígalo sino Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas por una parte y Vicente Fox Quesada y Manuel Espino Barrientos por la otra.
Otro apunte, fue en el sentido de que el verdadero creador de esos engendros es Manuel Camacho Solís, quien no ha podido vencer su odio al Partido Revolucionario Institucional que no lo dejo ser presidente de la República en la sucesión de 1994, cuando el verdadero responsable de la traición de aquel llamado "pacto de sangre" fue en forma muy personal de Carlos Salinas de Gortari.
Lo grave de todo esto es que los ahora salientes presidentes nacionales del PRD, Jesús Ortega Martínez y del PAN, César Nava Vázquez y el propio presidente, Felipe Calderón Hinojosa se hayan dejado convencer de la aberración que hoy cuando menos en el Estado de México, con toda su cauda de repercusiones, ya no podrá ser posible ante la decisión irrevocable de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En esas condiciones, la reforma sólo dejó la posibilidad de que los partidos políticos acudan a los comicios del próximo año con sus propios candidatos o en coaliciones. Es decir, en las boletas no podrán ir lo logos de los partidos con un candidato común, tendrán que ir en coaliciones y con una plataforma común.
Desde luego que la validación constitucional de la llamada "Ley Peña Nieto", molestó a las dirigencias de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática porque no podrán ir en alianzas en los comicios para gobernador del estado en el 2011 y en esa forma en principio se arruina su objetivo inmediato de golpear al gobernador Enrique Peña Nieto, a quien no han podido descolocarlo del primer lugar en las preferencias electorales rumbo al 2012.
Lo que queda de todo esto es que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón deje de soñar en que será el candidato presidencial de una horrenda por absurda coalición a nivel nacional entre el PAN y PRD; no habrá ni la necesidad de otra decisión del tribunal superior de la nación, los propios militantes de esos partidos no lo van a permitir. México tiene derecho a tener fuertes partidos de izquierda y de derecha, lo cual sólo se logra en el respeto a sus encontradas ideologías, plataformas de trabajo y visiones sociales.
Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, www.clubprimeraplana.com.mx