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MEXINAQUISMOS

MEXINAQUISMOS. Los rucos se azotaban con los valedores que se amachinaban con el uso de su propio verbo güey, se sacaban de onda, decían que los batos eran mega-nacos güey; ahora, con el tumba burros de mexicanismos está bien picudo, güey: ya podemos platicomadriar bien chido, güey.
DICCIONARIO DE MEXICANISMOS. El párrafo anterior es un ejemplo un tanto exagerado -tal vez burdo- del contenido del nuevo diccionario de nuestra peculiar forma de hablar como mexicanos; en realidad, ahí se encuentran palabra más "cultas" para algunos oídos sensibles. Se trata de una lexicografía integral y diferencial, que contrasta grandemente con el español que se habla en Europa, al cual, ya no se le reconoce como rector de los hispanoparlantes de otras latitudes.
CENTRALISMO. El Diccionario de Mexicanismos, coeditado por la Academia Mexicana de la Lengua y la editorial Siglo XXI, está integrado por un 60 por ciento de locuciones, voces, acepciones y frases provenientes del altiplano central de México y un conjunto de regionalismos.
HABLO MEXICANO. La gran mayoría de los mexicanos usamos regionalismos propios que enriquecen nuestro lenguaje. No solo se trata de esos jóvenes que han cambiado la coma (,) por el "güey": que no pueden terminar una oración sin usar el mexicanismo güey de por medio; más bien, se trata de reconocer una identidad lingüística propia, como sería el caso de la palabra torta, que en México tiene su propia connotación -"en el buen y mal sentido de la palabra".
MEXICANISMO LIGHT. Algunos que suelen ponerse como ejemplo en el uso de un "buen español" no se creen en primera instancia que usan mexicanismos; a pesar de ello, basta con dar una ojeada al referido diccionario para comprender que nuestro microcosmos nos condiciona a ser mexicanos. Palabras como parteaguas e imprudencial son mexicanismos bien vistos y, para algunos, son hasta palabras "cultas".
DINAMISMO. Lo cierto es que nuestro idioma está más vivo que nunca y, en este mundo globalizado y con vertiginosos avances tecnológicos, es natural que se adicionen al nuestro lenguaje las nuevas palabras que nos permitan comunicarnos con personas de lugares distintos; pero también, por qué no, comunicarnos entre nosotros de una forma singular: con mexicanismos.
ANACORETAS. Como es natural, la edad en algún momento suele vencernos: quedamos excluidos de lo que es considerado normal (en su acepción estadística de norma) y, solo la muerte puede sacarnos de ese rezago; tal sería el caso -al menos para mí- si se estableciera como "normal" la indescifrable escritura que usan los jóvenes de hoy en el teléfono móvil o en el chat; pero. . . y Usted. . . ¿Qué Piensa?