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SUMAS QUE RESTAN. Con la reciente iniciativa de una empresaria, quién decidió unilateralmente hablar a nombre de los vecinos y empresarios del centro de la ciudad, la problemática planteada por la ubicación de las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUD) en el Centro Histórico se enrareció notablemente: la aludida mordió el anzuelo y nos convirtió en parte del problema y no de la solución.
INTERESES PARTICULARES. Por ser uno de los vecinos afectados (ahí vivo) por la manifestación de la Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ), periodísticamente no me pareció correcto manifestarme al respecto; sin embargo, ahora que alguien que no es vecina del lugar (vive en Tuxtla) lo ha hecho a nombre de todos los que sí lo somos, considero importante dedicar parte de esta columna a este asunto, con la esperanza de alcanzar cierta objetividad.
DAÑOS COLATERALES. Para muchos vecinos de la primera cuadra de la Av. Josefa Ortiz de Domínguez ha sido desesperante convivir con los nuevos avecindados: no pueden estacionar sus vehículos, las banquetas ahora sirven de base para improvisadas casas de nylon, existe olor a leña quemada por las fogatas nocturnas -entre otros menos agradables-, existe un clima de tensión, inseguridad e impotencia y todo indica que la manifestación va para largo.
ATREVIDA IGNORANCIA. La civilidad y tolerancia mostrada por la gran mayoría de los vecinos directamente afectados es muy encomiable, razón por la cual, atreverse a hablar a nombre de nosotros estando a kilómetros de distancia es verdaderamente una irresponsabilidad. Esta postura denota ignorancia de la problemática en la que estamos inmersos y una gran presión por la afectación económica. La medida resultará inútil, tensará aun más la convivencia diaria y pone en riesgo la integridad física y patrimonial de los que sí vivimos ahí…
LAS PARTES. El gobierno y los manifestantes son -o deberían ser- los actores principales de esta situación. Los vecinos y la ciudadanía de San Cristóbal en general debemos plantear una alternativa de solución, la cual, deberá ser apegada a derecho y tratando de no emitir juicios de valor.
LA PROPUESTA DE LA LONA. Aludiendo serias afectaciones económicas, en tono de exigencia e inmediata intervención solicita al Gobernador del Estado y a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) la reubicación de las oficinas de la ONU. PORQUÉ NO. La CEDH no puede privar el derecho que tienen los funcionarios del PENUD de ubicarse en cualquier parte no restringida de la ciudad para efectuar su labor y, por su parte, el ejecutivo estatal no puede pedir a esta oficina que se retire de este lugar pues, sería tanto como negar que vivimos en un estado de derecho.
¿A QUIÉN CULPAMOS? Los manifestantes tienen su propia argumentación para ejercer su derecho a manifestarse, el gobierno hace lo posible por resolver la problemática planteada, los del PENUD solo tratan de realizar su trabajo, los vecinos directamente afectados únicamente queremos que regrese la tranquilidad a nuestra calle y la ciudadanía en general aspira a transitar con sus vehículos por esa importante vía.
PRIMERO EN TIEMPO. Desde 2009 los dos domicilios que ha tenido en esta ciudad el PENUD han sido tomados u objeto de cierre de calles por parte de grupos de manifestantes que, de esta manera, logran potencializar y dar resonancia a sus demandas. Esta presión que ejercen hacia el gobierno es acrecentada con las molestias que causan a la ciudadanía pues, después de todo, los vecinos sienten que no tienen porqué ser los paganos de este tipo de conflictos.
LA SOLUCIÓN. No se puede exigir que viole la ley a quienes están obligados a cumplirla y hacerla cumplir. Todas las partes involucradas tenemos nuestras razones para exigir que sean respetados nuestros derechos y, en este caso, la solución para los habitantes de esta ciudad tendrá que pasar necesariamente por la buena voluntad de los funcionarios del PENUD: extra legalmente tendrán que hacernos el favor de ubicarse en un lugar que no cause problemas a la ciudadanía: sus oficinas seguirán siendo tomadas o. . . Usted. . . ¿Qué Piensa? DÍA DEL PERIODISTA. El pasado 7 de octubre se festejó a los periodistas aldeanos. En San Cristóbal se eligió esta fecha por considerarla más apropiada (muerte del Dr. Belisario Domínguez) para festejar al gremio. En esta ocasión hubieron tres festejos: el municipal (Desayuno); de última hora, el estatal (comida) y, quizás el más genuino de todos: la cena que ofreció la Dra. Leticia Montoya Liévano. Así las cosas, no podremos quejarnos de no haber sido apapachados.